29 de septiembre de 2020

Los vericuetos de Hamlet

William Shakespeare nació en Stratford, condado de Warwick, Inglaterra, el 23 de abril de 1564 y falleció 52 años más tarde, el 23 de abril de 1616, siendo sepultado en la iglesia mayor de Stratford, donde hoy se conserva su sepulcro.
Con el correr de los años, algunas teorías propusieron que no fue Shakespeare el autor de sus obras sino alguien de educación superior como el estadista y filósofo Francis Bacon (1561-1626) o Henry Wriothesley (1573-1624), conde de Southampton y protector del autor, o incluso el dramaturgo Christopher Marlowe (1564-1593). Se basan estas especulaciones en que no se conservan escritos o cartas personales del autor, quien parece que sólo escribió -aparte de su producción poética- obras para la escena; o en que, en su testamento sólo se mencionan muebles e inmuebles, pero no se menciona ningún libro. Parece ser que no entregaba su obra a la imprenta ya que, según conjetura Thomas de Quincey (1785-1859), para Shakespeare, lo importante era la representación teatral y no la impresión del texto.
Como sea que fuera, "Hamlet" la tragedia que ahonda en la locura, las dudas del protagonista ante la madre adúltera y cómplice en el asesinato del padre, la lucha entre la razón y la locura, entre el bien y el mal, indagando en los sentimientos y pasiones humanas, es la obra más famosa y en la que más trabajó Shakespeare.
Su argumento procede de una leyenda que, según ha demostrado el lingüista inglés Gilbert Murray (1866-1957), es una variante nórdica de la "Orésteia" (Orestíada) de Esquilo de Eleusis (525 a.C.- 456 a.C.). En la versión que da el historiador medieval danés Saxo Grammaticus (1150-1220) en los libros III y IV de su "Gesta danorum" (Historia danesa), escrita en latín hacia 1185 e impresa en 1514, se menciona a un príncipe danés, Amled, versión que probablemente llegó hasta Shakespeare.
Esta narración se tradujo al francés en 1576, tal como figura en las "Histoires tragiques" (Historias trágicas) del poeta y traductor Francois de Belleforest (1530-1583), para luego pasar al inglés en la "Hystorie of Hamlett" (Historia de Hamlett), una novela de autor desconocido. Antes de 1587 existía ya una obra dramática sobre el tema en Inglaterra: en la introducción a su cuento fantástico "Pierce penniless. His supplication to the divell" (Pierce el pobre. Una súplica al demonio) titulada "Private epistle of the author to the printer" (Epístola privada del autor de la impresora), el escritor satírico inglés Thomas Nashe (1567-1601) habló del "Séneca inglés", que dará "Hamlets enteros... puñados de discursos trágicos", refiriéndose a Thomas Kyd (1558-1594), el autor de "The spanish tragedy" (La tragedia española) en la que aparece el personaje Ur-Hamlet.
En el Diario que llevaba Philip Henslowe (1550-1616), un empresario teatral del Londres renacentista, consta que el 9 de junio de 1594 se representó en el Teatro de Newington Butts un drama intitulado "Hamlet", del que se cree que es el mismo a que se aludía en 1587. Todavía en 1596, el dramaturgo Thomas Lodge (1558-1625), en su "Wits miserie and the world's madnesse" (Miseria del ingenio y locura del mundo), hace otra alusión: "Está pálido como el espectro que gritaba míseramente en el teatro como una vendedora de ostras: ¡Hamlet, venganza!". De este drama es posible que se haya servido Shakespeare como base para el suyo.
En 1598, el sacerdote protestante Francis Meres (1565-1647), publica en su obra Tesoro de Ingenios Palladis Tamia. Wits treasury" (Palladis Tamia. Tesoro de ingenios) una lista de doce obras de Shakespeare -seis tragedias y seis comedias- entre las que no menciona el "Hamlet". En 1601 el escritor Gabriel Harvey (1545-1630) ya hace observaciones sobre el "Hamlet" de Shakespeare, y un año después aparece anotado en el registro del célebre teatro Stationers Hall de Londres. Por esa razón, la mayor parte de los investigadores creen que se escribió entre 1600 y 1601.
El dramaturgo Thomas Dekker (1572-1632), en su "Satiro-Mastix" de 1602 incluye la frase: "Mi nombre es Hamlet: ¡venganza!", aunque no queda claro si alude ya al "Hamlet" de Shakespeare o todavía al anterior.
En 1603 apareció la primera edición conocida de la obra, con el título de "The tragicall historie of Hamlet Prince of Denmark by William Shakespeare, As it hath been at divers times acted by his Highnesse servants in the Cittie of London: as also in the two Universities of Cambridge and Oxford and else where" (La trágica historia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, por William Shakespeare, según en diversas ocasiones ha sido representada por los criados de Su Alteza en la ciudad de Londres; y también en las dos Universidades de Cambridge y Oxford y en otros lugares).
Según el filólogo y crítico literario dominicano Pedro Henríquez Ureña (1884-1986), ésta es una edición espuria, cuyo texto fue reconstruido de memoria, probable­mente con ayuda de actores infieles a sus compañías. La obra resulta muy corta: sólo tiene 2.143 líneas, entre verso y prosa, muchas incompletas y con lagunas y erratas muy grandes, lo que hace que, si sólo se conociera este texto, resultaría a ratos ininteligible. En 1604 apareció una nueva edición de "Hamlet", muy diverso del texto de 1603, pero ya plenamente desarrollado, tal como se lo conoce hoy en día, edición que se reprodujo en 1611.
El tercer texto de "Hamlet" -probablemente el que dejó Shakespeare como última versión- es el que figura en la gran edición póstuma de sus obras completas en 1623, hecha por sus socios, los actores John Heminge (1556-1630) y Henry Condell (1576-1627). Entre este texto y el segundo las diferencias no son grandes, pero existen: aparte de pormenores pequeños, hay poco más de 200 líneas que están en uno o en otro de los dos, pero no en ambos. El más largo es el de 1604. La versión corriente que se lee actualmente -fusión de los textos de 1604 y 1623- editada por Oxford, tiene 3.875 líneas.
Tal como recomendaba el diplomático y escritor italiano Baldassarre Castiglione (1478-1529) en su tratado práctico de política y costumbres titulado "Il cortegiano" (El cortesano), la mayor parte del lenguaje de la obra es rico en figuras retóricas y metáforas elaboradas. Con el paso del tiempo, junto a "Romeo and Juliet" (Romeo y Julieta) y "The merchant of Venice" (El mercader de Venecia), "Hamlet" se convirtió en una de las obras más reconocidas de William Shakespeare.